El mural capta la primera escena que vi al llegar a el barrio el porvenir, la familia sentada justo en la esquina que me tocaba pintar, curiosamente la familia estaba compuesta por mujeres y por sus perros, la señora retratada en medio del mural quedo ciega por la edad pero era ella con el apoyo de su familia quien conseguía el dinero para sustentarse reciclando plástico y vendiéndolo. Ellas se sentaban en esa esquina para compartir con los perros la comida del día… retrate los zapatos que usaban cada una de ellas y cape los rostros que ellas tenían, el mural muestra la luz en medio de su oscuridad.
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